miércoles, 2 de abril de 2008

LO BONITO Y LO HERMOSO, LO FEO Y LO HORROROSO


Somos tan ilusos que queremos que todos nos vean de la misma manera y, peor aún, juzgamos lo que vemos como absoluto e inalterable. Tenemos concepciones de la belleza tan variables como tipos de personas puede haber.


Recorriendo nuestro bello, pero a veces cruel idioma castellano, me encontré con la definición de belleza tal como sigue: “Propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual. Esta propiedad existe en la naturaleza y en las obras literarias y artísticas”. La definición por si sola es desalmada, pues da a entender que lo que no es bello, es decir lo feo y los feos no merecen ser amados.


De entrada, esta definición cosifica, o sea que da pie para pensar que la belleza no es aplicable a las personas, sino a los objetos inanimados. Sin embargo, nosotros igualmente juzgamos a las personas según nos parezcan bonitas o feas. Nos hemos dejado llevar por cánones de belleza poco convencionales impuestos desde unas esferas inalcanzables para muchos, lo que ha ocasionado que la mayor parte de la gente haga lo que sea y como sea para parecerse a ciertos personajes, que en todo caso nunca lograrán igualar.


Afortunadamente, la belleza es tan relativa como casi todos los juicios humanos. Personas que para algunos pueden ser bonitas, para otras terminan siendo feas u horrorosas y viceversa. A lo que me refiero es a que la valoración que hacemos depende de nuestra percepción del mundo y de la manera como logramos relacionarnos con ciertos grupos sociales. En los estratos altos la percepción y aceptación de la belleza es muy diferente de la que se da en los estratos bajos, debido a que gran parte de la belleza está determinada por agentes externos como accesorios, ropa, lugares que se frecuentan, actitudes, gestos y ademanes y condiciones socioeconómicas que llevan a una identificación específica. Además, si somos realistas, es necesario decir, que una persona conduciendo un automóvil último modelo que cuesta 120 millones de pesos, se ve más bonita que un modelo sentado en la banca de un bus del año 1980.


El ejemplo es un poco exagerado, pero es el reflejo de la sociedad estereotipada en la que vivimos. El viejo cuento de que lo importante es el interior o de que la belleza está por dentro, hoy por hoy agoniza por la sencilla razón de que todo entra por los ojos.


Entonces, cada persona es quien define qué es lo bonito y lo hermoso, lo feo y lo horroroso. Pero en todo caso, debe entender, si es medianamente inteligente que su juicio no es absoluto y que puede que lo que para ella sea lo más hermoso del mundo, para otra no llegue siquiera a ser digno de admiración.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A miparecer la Belleza es un sentimiento que viene desde nuestro interior y resulta o se da por el hecho de llenar y satisfacer vacios internos, ya que como tu lo dices esta acompañada de una parte Espiritual, placentera y de mucho regocijo encontrando en l abelleza una misma grandeza.
para mi concepto la Belleza se podria aplicar unicamente a la Naturaleza, los Seres vivientes como lo es el Hombre o a un objeto que ha sido plasmado por el hombre, donde se reflejan los sentimientos y el significado de lo que el quiera dar a interpretar.
La Belleza es tanto interna como externa es un complemeto que pienso que debe o deberia haber (Interno-Externo) para Sentir la Belleza...
Y si cada quien decide y define lo que para uno significa Belleza...